1- liberación de posturas corporales de infancia

En un niño es fácil identificar cómo su postura corporal reacciona completamente a las emociones. Todo nuestro cuerpo expresa la postura de sentir una gran carga sobre los hombros (demasiada responsabilidad), la de sentirse avergonzado, la de tratar de esconderse, la de pérdida o abandono, la de sometimiento, etc. Cualquier situación traumática que contactemos nos llevará a una postura que implica un conjunto de tensiones con la finalidad de proteger ciertas partes del cuerpo “que duelen” o prepararse para la lucha o huida.

Posteriormente tratamos de adoptar la postura “correcta” compensando todas las tensiones originales y creando una serie de luchas o conflictos internos dentro del cuerpo, que provocan contracciones, dolores, agotamiento, disfuncionalidades y enfermedad. Sobre todo, esas posturas no resueltas (sino compensandas) hacen que las emociones y situaciones que las generaron se perpetúen en nuestro inconsciente a través de una forma de relacionarnos con los demás, con nosotros mismos y con la vida, de acuerdo a las creencias implícitas en aquellas situaciones.

La propuesta es permitirle al cuerpo mostrarnos esas posturas y las emociones guardadas, para poder desde ahí nutrir, proteger y alentar al niñ@ intern@ que lo necesitó. Es impresionante sentir la relajación de las tensiones inconscientes y el cambio inmediato en la postura corporal, que gana en relajación, naturalidad, gracia y equilibrio, así como el cambio en la actitud, con más fuerza, presencia, paz y alegría para ser realmente uno mismo.

2- Representación y liberación de heridas de infancia

Todos traemos en nuestro interior ciertas heridas arquetípicas: rechazo, abandono, vergüenza, traición, injusticia, miedo, pérdida, etc. Esas heridas generan una interpretación de la realidad y atraen relaciones y situaciones que confirman dichos sentimientos. Por mucho que el adulto haga por resolverlo, casi siempre es necesario representar esa emoción y las demás energías o personas implicadas para poder resolverlas con amor, compasión y empoderamiento. Entonces se siente cómo regresa de forma natural esa energía a nuestra vida y nos permite sentirnos diferentes y liberar esa tensión continua inconsciente que trata de compensar aquellas heridas.

3- Sanación de las heridas espejo proyectadas en las relaciones.

Espejo no es simplemente que yo soy como el otro… más bien se trata de que en diferentes situaciones lo que yo juzgo o busco en el otro tiene que ver con mis propias carencias, necesidades, represiones y juicios hacia mí mismo. Esta propuesta es una herramienta para detectar a través de los espejos qué es lo que yo mismo necesito darme y aceptar de mí mismo, desde mi adulto hacia el niño interno. Al hacerlo, libero al otro de esa carga y puedo verlo como realmente es, desde quien realmente soy.

4- Sanación de memorias en vientre materno y nacimiento

Las emociones y sensaciones de mamá mientras estamos en su vientre, pasan bioquímica mente a través de nuestro cuerpo y generan una respuesta y desarrollo neurológico de percepción de la realidad y de respuesta (lucha/huida) que afectan a nuestra actitud hacia la vida. Mamá puedo sentir miedo, dolor, culpa, escasez, etc.

En esta propuesta tenemos la oportunidad de sobreescribir las impresiones llevando a las sensaciones de vientre las emociones más elevadas del espíritu, generando una nueva realidad en el cuerpo y atrayendo una nueva realidad en la vida, en resonancia con las nuevas emociones (paz, grandeza, confianza, alegría, gozo, abundancia).

5- sanacion de bloqueos de pareja y sexualidad

Con frecuencia no entendemos nuestras propias reacciones o las de nuestra pareja tanto afectivamente como sexualmente. Ambas partes cargan con memorias y energías que los afectan así mismos pero también afectan la percepción que uno tiene del otro. Una parte de mí percibe una parte del otro que trae emociones o energías que distorsionan la relación. En esta propuesta representamos a la pareja (concreta o simbólica) para entender qué sensaciones inconscientes generan interferencia y liberarlas, tales como miedos, lazos energéticos, ideas acerca del hombre, la mujer o las relaciones, culpas o energías interfiriendo.

6- sanacion de bloqueos de abundancia y deudas

Con frecuencia en la carencia o la falta de abundancia, existen memorias interfiriendo. Desde memorias de esclavitud (que nos impiden salir del sometimiento y de poder tener nada) hasta memorias de robo (lo que tengo no es mío realmente), deuda (mi familia quedó en deuda con alguien), de estafa, de que el dinero me pone en peligro, o genera rupturas, etc. Muchos sistemas trabajan las creencias pero en esta propuesta buscamos reconciliar la situación que en ancestros o vidas pasadas generó dichas creencias, para que todos los implicados (almas vinculadas por estas memorias) queden liberados y poder reemplazarlas por bendiciones de prosperidad en todos los aspectos.

7- sanacion de memorias de enfermedad

Las enfermedades, sobre todo las que son raras o de diagnóstico dudoso, suelen presentar síntomas que coinciden con eventos traumáticos del sistema familiar. Por ejemplo miomas pueden representar niños que murieron, problemas respiratorios representar memorias de ahogamiento, digestivos memorias de intoxicación o envenenamiento, etc. A veces el cuerpo copia los síntomas de alguien más cuya energía quedó vinculada a la nuestra en situaciones traumáticas (cirugías, funerales, abuso).

En esta propuesta representamos la energía original que generó resonancia con la enfermedad para sanarla y que nuestro inconsciente pueda reconocerla y dejarla ir ya liberada y con amor y el cuerpo puede poner en marcha mecanismos de curación que habían estado bloqueados por la resonancia con las memorias implicadas.