“Lo lamento, ojalá hubiera sido diferente, te agradezco lo que me has mostrado. Con todo mi Amor/Bendiciones, te libero, me libero y te dejo ir”.

Lo lamento: me permito conectar con el dolor que existió en la situación, no importa si me siento víctima o perpetrador, solo veo que hubo un dolor que necesita ser sanado entre ambas partes.

Ojalá hubiera sido diferente: reconocemos que algo fue tal como fue, pero que fue así debido a ciertas circunstancias que lo propiciaron y que hubiera sido diferente si todos hubieran esta en mejores condiciones (haber liberado el dolor guardado antes de proyectarlo, haber recibido el amor necesario para poder darlo).

Te agradezco lo que me has mostrado: me doy cuenta de que cada persona que he atraído a mi vida está mostrándome algo que estaba dentro de mí, activando heridas en mi familia o en mi alma que estaba cargando inconscientemente. Ahora puede salir todo ese pus, ese dolor que no me permitía manifestar y vivir lo mejor de mí.

Con todo mi amor/bendiciones: bajo esta energía de compresión al corazón para poner mis mejores deseos. Si se siente como amor, sea Amor. Si no, siempre puedo poner bendiciones, “decir bien”, que significa desear cosas buenas. Cambio la energía de venganza y de que me pagues mi dolor con tu dolor, por la conciencia de que no quiero perpetuar el dolor por más tiempo, y que deseo que cada uno de los implicados reciba lo que necesite para convertirse en alguien mejor, y así nadie más tiene que sufrir, ni siquiera esa persona. Que sean actos de amor y no de dolor los que restablezcan el equilibrio de deudas. Y no actos hacia mí, sino a quien lo necesite en el Universo y dejar que sea éste quien haga la compensación.

Te libero, me libero, (libero a todos los implicados) y te dejo ir: supero la noción de perdonar, que tiene connotaciones de superioridad, por la de deshacer lazos negativos que nos están atando a todas las partes. Yo quedo encerrado como guardián del infierno que te deseo… Entonces más bien decretamos que ya no necesitamos más este vínculo porque ya hizo su trabajo de mostrarnos algo que había que sanar y ya se hizo. Dejamos que la energía de cada uno regrese y se reintegre a su propio ser, permitiendo que todos los implicados se completen un poco más, recuperen la integridad que habían perdido en el conflicto.